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Un mueble de baño con patas es la opción más tradicional. Los muebles con patas permiten limpiar bajo ellos, así como guardar algún pequeño artículo como una báscula o una alfombrilla de baño. Tienen un acabado más contundente que los muebles suspendidos. Otra opción es añadirle patas a un mueble suspendido. De esta forma, si tenemos un modelo concreto de mueble suspendido que nos gusta, podemos combinarlo con unas patas para que siga pareciendo a suelo. Los muebles de baño con patas pueden tener cajones o puertas, en cualquier caso, sus herrajes con de acero inoxidable. En el caso de los cajones, todos los muebles de baño que tenemos disponibles tienen cierre suave para evitar golpes y ruidos al cerrarlos.
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